“El porcentaje de jóvenes que consiguen un contrato laboral asciende hasta el 70%”

“El porcentaje de jóvenes que consiguen un contrato laboral asciende hasta el 70%”

Camino en las instalaciones de la entidad colaboradora Norjomi, donde trabaja a diario para mejorar la inserción laboral de jóvenes.

Camino lleva desde el 2006, año que empezó a funcionar el programa Incorpora, trabajando para facilitar la inserción laboral de jóvenes a través de un itinerario personalizado a cada situación. Hoy nos cuenta cómo se adapta el programa a este colectivo vulnerable y hace un repaso por su rutina diaria, durante la cual mejora día a día la empleabilidad juvenil en Asturias.

Jóvenes con un mismo objetivo, pero un itinerario personalizado

“El objetivo prioritario de nuestras intervenciones son los jóvenes en situación o riesgo de exclusión social como jóvenes tutelados y extutelados, jóvenes inmigrantes o jóvenes con discapacidad”, explica Camino.

La técnica del programa Incorpora Asturias remarca que cada uno de los jóvenes que pasan por Norjomi, la entidad en la que trabaja, es un caso particular que se trata de forma personalizada a través de un itinerario individual. “En la metodología de intervención tiene una gran importancia la realización de un ajuste idóneo entre las personas, la profesión y la realidad del mercado de trabajo”, concreta.

Además, añade que son varios los ejes que definen su trabajo diario: “Por un lado se intenta que los usuarios adquieran una capacitación personal inicial, a través de certificados de profesionalidad de nivel 1 y 2, que les permita el acceso al empleo a través de contratos en prácticas. Asimismo, se realizan formaciones técnicas y prácticas en empresas con una metodología que aumenta de forma considerable las posibilidades de inserción y que permite el acceso al empleo”.

Camino opina que una verdadera integración social no existe si no hay una inserción laboral real. “(…) el trabajo es un pilar fundamental en nuestra vida porque no solo permite cubrir nuestras necesidades básicas, sino que da sentido al resto de contextos y nos ayuda a realizarnos como personas”, aclara.

Respondiendo a las necesidades de las empresas

Camino concreta que a los jóvenes que acuden a su entidad se les plantea la búsqueda de empleo y la participación en procesos de selección “independientemente del momento o la etapa en la que se encuentre el usuario”. De la misma forma,  se promueve la participación activa del tejido empresarial de la zona, no solo en las contrataciones, sino también en el diseño de los planes formativos de los cursos y la selección de los participantes en los procesos de prácticas. “De esta manera, se parte del conocimiento de las necesidades empresariales en materia de contratación en cada momento”, añade la técnica de la Entidad Norjomi.

“Nuestros resultados nos indican que la metodología del Punto Formativo Incorpora en la que la empresa se implica en las diferentes fases de la formación técnica y práctica, duplica las posibilidades de encontrar trabajo de los usuarios del programa Incorpora”, aclara Camino, y añade: “La relación entre la empresa y el usuario se caracteriza, fundamentalmente por la cercanía”.

El día a día con los jóvenes

El trabajo de la técnica de inserción laboral  experta en jóvenes en riesgo de exclusión social se reparte entre las visitas y contactos con el tejido empresarial, la atención y orientación a los usuarios en la sede de la entidad Norjomi, las entrevistas de preselección con candidatos para vacantes y formaciones, y la asistencia a reuniones de trabajo o labores administrativas, entre otras tareas.

“Considero que lo mejor de mi trabajo es el contacto con las personas. Además, valoro que sea un trabajo que resulta muy diverso y variado”, y continúa: “Es muy flexible y, en muchos casos, impredecible en el día a día”.  Además, el trabajo en red es otra de las ventajas que Camino encuentra en el programa Incorpora: “Para mí, tener la posibilidad de aprender de mis compañeros es una de las cuestiones que más valoro en el entorno laboral, y el Método Incorpora lo facilita de forma clara”.

En cambio, también confiesa que “realizar un buen ajuste entre los jóvenes y las empresas, cuestión que por otro lado es clave en el proceso de inserción laboral, es lo más difícil. Es necesario aunar muchas y diversas variables, tener un conocimiento profundo del contexto y de la persona, y dedicar mucho tiempo a observar y dialogar con el usuario y con la empresa”.

Formaciones con hasta el 70% de inserción laboral

Camino repasa orgullosa las cifras de Norjomi, entidad colaboradora del programa Incorpora, en la que solo en 2017 se atendió a 133 personas en riesgo de exclusión social -63 mujeres y 70 hombres- y se colaboró con 44 nuevas empresas. Asimismo, de las 64 ofertas laborales que se gestionaron, se consiguió la inserción de 55 usuarios.

“Si hablamos en exclusiva del colectivo de personas jóvenes, el porcentaje de participantes que consiguen un contrato laboral asciende hasta el 70%”, concluye Camino.  

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