La inserción laboral de Marco, una historia de superación al lado del programa Incorpora
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La inserción laboral de Marco, una historia de superación al lado del programa Incorpora

Marco ha logrado cambiar de sector tras formarse en el Punto de Formación Incorpora gestionado por la Fundación Érguete-Integración.
Hoy conocemos a Marco, un joven vigués de apenas 25 años que, pese a los obstáculos que ha encontrado a lo largo de su vida, es el mejor ejemplo de que no importa cuántas veces caes, sino cuántas te levantas.
De su propia voz, descubrimos su historia, una de esas en las que todo parece torcerse en un principio para volver a su cauce al final gracias a la voluntad y ganas de crecer de su protagonista. En este caso, además, en el camino ha contado con el respaldo de los profesionales Incorpora que le han acompañado en todo el proceso para alcanzar, al fin, una ansiada estabilidad profesional y personal.
Unos inicios difíciles
La educación, cobijo y los inicios de la vida de Marco no fueron junto a sus padres, sino que fue alternando estancias en centros de acogida con temporadas viviendo con su abuela. Por eso, y como única figura familiar de referencia, siempre estuvo muy unido a ella, y el día que esta falleció, Marco quedó desamparado y perdido. “Cuando mi abuela murió, tuve que despertar yo”, puntualiza el joven.
En aquel momento, se trasladó a casa de sus tíos, quienes en un principio le animaron a estudiar, pese a que al final decidió lanzarse al mundo laboral y buscar la inserción laboral. Tras enterarse de que una empresa de automoción buscaba un mozo de almacén, Marco se preparó para su primera entrevista de trabajo. “Estaba muy tenso, era una situación que no había vivido nunca, pero me llevé la alegría de mi vida cuando me dijeron que contaban conmigo”, recuerda sonriente.
Tras unos meses en la casa familiar, Marco se dio cuenta de que la convivencia no funcionaba con sus tíos, así que decidió irse a vivir a casa de un amigo primero, para independizarse por su cuenta después. “Entré con miedo, no sabía ni cocinar”, bromea el joven.
Sin embargo, Marco no acababa de acostumbrarse al desgaste físico y mental que puede suponer para muchas personas el turno de noche en el que trabajaba como carretillero. Además, en un control médico rutinario fue diagnosticado de leucemia mieloide crónica, por la que debe medicarse, pero que, por suerte, le permite llevar una vida normal. “Me encuentro perfectamente”, puntualiza Marco.
Sin embargo, el joven tuvo que coger la baja mientras se resolvía su diagnóstico, y al volver a su puesto de trabajo, la empresa decidió prescindir de él sin darle ninguna explicación. Toda esta suma de acontecimientos volvió a dejar a Marco en una situación extremadamente vulnerable y, por ello, decidió buscar ayuda en el programa Incorpora que siempre tiende puentes para las personas en riesgo de exclusión social como él.
Un cambio de rumbo gracias a los Puntos de Formación Incorpora
Marco aprovechó los primeros meses tras quedarse sin trabajo para descansar. Sin embargo, no fue todo el tiempo que hubiera querido, pues necesitaba una fuente de ingresos lo antes posible. En medio de esta urgencia, se desata la pandemia del COVID-19 y Marco necesita más que nunca orientación laboral en medio de la incertidumbre. Fue entonces cuando Lourdes, su educadora familiar, le habló de la Fundación Érguete-Integración, entidad del Grupo Incorpora Galicia, que le ayudaría a sacarse el graduado en la ESO a través de un curso de preparación para las pruebas de acceso.
Además, casi de forma casual, desde la entidad le comentaron que se iba a realizar un curso de auxiliar de trabajos de jardinería que gestionaban en el Punto de Formación Incorpora, y que podía ayudarle mucho a conseguir la inserción laboral. “Sentí mucho apoyo y decidí hacerlo, ¿qué podía perder?”, comenta Marco sobre la formación, a lo que también añade: “La mayoría del tiempo era de prácticas y me pareció muy divertido”. Fue durante este curso cuando conoció a Leo, su profesora, de quien dice quedó especialmente sorprendido por su conocimiento de todo el temario: “Nunca tendré suficientes palabras de agradecimiento para ella”.
Durante el curso, Marco mostró especial interés en diversos ámbitos: “En el bloque de competencias transversales realizamos un taller de educación financiera, impartido por voluntarios de Fundación ”la Caixa” en el que aprendí mucho. También me pareció muy interesante todo lo que nos contaron sobre las formas de comunicación”. Es en este último aspecto, las habilidades comunicativas, donde las profesionales de inserción laboral de Fundación Érguete-Integración nos comentan que Marco se encontraba especialmente cómodo y mostraba mucha predisposición al aprendizaje.
La inserción laboral, la recompensa al esfuerzo de Marco
Cuando aún no había finalizado el curso, surgió una vacante en EIL Cormo Integral, la empresa colaboradora que impartía parte de la formación, y vieron en Marco al candidato ideal: “Cuando me propusieron la oferta laboral me mostré feliz, pero no tanto como lo estaba realmente. Por dentro estaba tirando cohetes”, recuerda el joven.
De esta manera, y gracias a la especialización que le ofreció el programa Incorpora, Marco pudo conseguir un contrato laboral para desarrollar funciones de jardinería forestal, un sector por el que ha descubierto que tiene especial predilección y, además, habilidades: “Tengo una nueva oportunidad y, además, en algo que he descubierto que me gusta”.
De esta manera, el vigués no solo ha encontrado por fin su esperada inserción laboral, sino que ha hecho un cambio de perspectiva y estilo la vida; pasando de trabajar en una fábrica a estar al aire libre; de resignarse a un horario nocturno al que no acababa de acostumbrarse a una jornada matinal, y de olvidar un pasado complicado para hacer frente a un futuro esperanzador. “Pasé de un trabajo que odiaba, encerrado en una fábrica, a otro rodeado de naturaleza que me encanta. El cambio ha sido increíble para mí”, resume emocionado.
“El apoyo del programa Incorpora ha hecho que me esforzara al máximo”
“Siento que el programa Incorpora y las técnicas de Fundación Érguete-Integración son pilares en los que puedo confiar y, por eso, estoy muy agradecido con todos ellos”, empieza comentando Marco cuando le preguntamos por la valoración de su paso por el programa Incorpora. Además, destaca el seguimiento continuo con el que ha contado tanto antes, como durante y después de su inserción laboral, donde todo los profesionales de la iniciativa laboral de la Fundación ”la Caixa” que le han acompañado, han puesto todo su empeño, a la vez que respondían a la demanda de personal de EIL Cormo Integral, una empresa con compromiso social.
Además, el joven confiesa que, aunque ya contaba con una motivación propia por mejorar su trayectoria laboral, el programa Incorpora también ha jugado un papel fundamental en su proactividad ante la formación e inserción laboral. “El trato recibido por las técnicas de Fundación Érguete-Integración en particular, y la atención del programa Incorpora en general, han hecho que me esforzara al máximo”.