“Estoy segura de que, con la ayuda de Incorpora, podré alcanzar mi sueño”

Mariatu junto con Carmen Checa y Pilar Gómez, técnicas Incorpora de la Fundación Patronato Jesús Abandonado.

Conocemos a Mariatu, una valiente ghanesa que en el 2003 abandonó su país y puso rumbo a España en busca de un futuro mejor para ella y su familia. Hoy puede decir que está más cerca que nunca de conseguir aquello con lo que siempre había soñado, gracias a su esfuerzo y al apoyo del programa Incorpora.

Descubrimos junto a ella su historia, una de esas historias de superación que estremecen, de esas en las que la voluntad y las ganas de crecer pueden con las adversidades y de las que, afortunadamente, acaban con final feliz.

Un futuro próspero: el sueño de las personas migrantes

Cuando Mariatu llegó a España en el 2003, lo hizo con un objetivo claro: poder ofrecer a sus hijos las oportunidades que ella no había podido tener. “Mi prioridad siempre ha sido la educación de mis hijos, porque yo no tuve oportunidades”, explica. “Con ocho años, me trasladé a vivir a casa de una prima de mi padre y, antes de ir al colegio, tenía que hacer tareas en casa, por lo que solía llegar tarde. Aunque muchas veces ni siquiera entraba en clase, siempre tenía ganas de aprender”, añade Mariatu.

Para lograr este objetivo, ella y su marido apostaron por iniciar una nueva etapa con dos de sus hijos, dejando atrás todo lo que tenían en Ghana, incluidos sus otros tres hijos mayores de edad. No fue una decisión sencilla, pero la ilusión por un futuro mejor superó al miedo y les llevó hasta Murcia, donde se establecieron para iniciar su nueva vida.

La inserción sociolaboral, la gran meta de las personas en riesgo de exclusión social

Durante los primeros años en nuestro país, la prioridad de Mariatu fue la integración social para poder adaptarse a la ciudad. Para ello, no dudó en inscribirse en talleres de castellano y cultura que le permitieron ir poco a poco conociendo más el idioma y las costumbres de su nuevo hogar.

En estos inicios, los trabajos precarios y la falta de oportunidades fueron una constante para ella. Esta es la situación con la que se encuentran muchas de las personas migrantes cuando llegan a un nuevo lugar del que desconocen el idioma o las costumbres. “Mis primeros trabajos fueron en almacenes, cuidando a personas mayores, en tareas de limpieza, etc.”, recuerda.

Su perseverancia por alcanzar la inserción laboral a través de un puesto que se adaptase a sus necesidades la llevó hasta el programa Incorpora, concretamente hasta la Fundación Patronato Jesús Abandonado, entidad colaboradora del Grupo Incorpora Murcia.

“Mariatu no quiere nada por lo que no se haya esforzado”

Mariatu comenzaba así un nuevo capítulo de su aventura al formar parte de la iniciativa de inserción sociolaboral para personas en riesgo de exclusión social de la Fundación ”la Caixa”. En ella encontró la formación que buscaba para optar a puestos de trabajo que se ajustasen a sus necesidades, además de seguimiento continuo y soluciones personalizadas por parte de los profesionales de Incorpora.

Tal y como nos explican desde la entidad, el programa Incorpora “le ha ofrecido oportunidades e información para poder elegir: aprendizaje, recursos, formación a través de los Puntos de Formación Incorpora, relación social, aceptación y seguridad en sí misma”. Además, desde la Fundación Patronato Jesús Abandonado no quieren dejar de destacar el compromiso que en todo momento demostró la ghanesa. “Trabajar con Mariatu siempre ha sido fácil por su propia autodeterminación y honestidad. Dispone de unos grandes valores humanos y de compromiso personal, familiar, laboral y social. Nunca ha faltado a su palabra ni a las decisiones que se han tomado junto con ella y se ha mantenido fiel a su propósito de mejorar su situación personal y laboral”, nos comparten.

Tras muchas horas de formación en materia de asistencia sociosanitaria y varias entrevistas de empleo, todo el trabajo conjunto y el esfuerzo dieron sus frutos: Mariatu logró impulsar su empleabilidad a través de la formación en un sector en el que desea seguir creciendo personal y profesionalmente.

El acompañamiento y apoyo del programa Incorpora a personas en riesgo de exclusión social

Echando la vista atrás, Mariatu se enorgullece del camino que ha recorrido y de todas las barreras que ha superado, aunque reconoce las inseguridades con las que se encontró al comienzo. “Desde el Grupo Incorpora Murcia me recomendaron sacarme el certificado de Atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales. Pese a que en un principio no quería porque pensaba que no me iba a servir de nada, me insistieron en ello. En este curso, que ha durado nueve meses, he aprendido muchísimas cosas: primeros auxilios, temas de higiene y seguridad, etc.”, confiesa.

Mariatu junto con la técnica Incorpora Pilar Gómez durante la realización del curso de atención sociosanitaria.

Además de todo ello, Mariatu ha vivido una transformación personal en la que ha ganado autoestima y ha recuperado las ganas por seguir superándose cada día. El acompañamiento y una estrecha comunicación con los profesionales de integración social y laboral de Incorpora han sido claves en este proceso, pues con su confianza y empatía le han ayudado a olvidar todos los “no puedo”.

Ahora, en su nueva faceta profesional, la usuaria afronta la inserción sociolaboral con el ánimo y la confianza en sí misma necesarios para hacer realidad todos sus proyectos. “Con este certificado, espero poder encontrar un trabajo mejor en el que me sienta más realizada e integrada. Estoy segura de que, con la ayuda del programa Incorpora, podré alcanzar mi sueño”.

Como Mariatu, son miles la personas que cada año logran la inserción sociolaboral de la mano del Grupo Incorpora Murcia a través de las diferentes vías que propone el Método Incorpora para impulsar la empleabilidad de personas migrantes y otros colectivos vulnerables.