Sonia Ruiz refuerza el equipo de técnicos Incorpora: “Poder trabajar con empresas supone un reto con el que seguir creciendo como profesional”
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Sonia Ruiz refuerza el equipo de técnicos Incorpora: “Poder trabajar con empresas supone un reto con el que seguir creciendo como profesional”

Hoy conocemos a una de las caras que se ha unido al Grupo Incorpora Euskadi, Sonia Ruiz, técnica incansable de Fundación Gizakia, que logra aunar la orientación laboral de las personas en riesgo de exclusión social con las necesidades de las empresas. En primera persona nos explica los retos a los que se enfrenta cada día para mejorar la inserción laboral de los colectivos vulnerables.
Orientación laboral y prospección empresarial a partes iguales
Aunque Sonia lleva trabajando desde hace casi 15 años en la inserción laboral de las personas en riesgo de exclusión social, nos explica con ilusión que hace poco que ha entrado a formar parte del equipo de técnicos Incorpora, donde dará soporte a la técnica Incorpora principal de Gizakia. Cabe destacar que la colaboración de la entidad junto al programa Incorpora se remonta al 2011, año en el que la compañera de Sonia ya se empezó a dedicar de forma íntegra al programa.
Así, nuestra protagonista de hoy trabaja estrechamente dando apoyo a la técnica de prospección empresarial y juntas hacen de puente entre las personas demandantes de empleo y las compañías de la zona que buscan perfiles profesionales diversos. La coordinación de su trabajo como profesionales de la inserción y la prospección empresarial es lo que hace posible un enfoque transversal de las necesidades de todas las partes de una manera ágil, cercana y de calidad. “Para mí, como profesional, el poder intermediar y ayudar a ambas partes en esta labor es una satisfacción”, apunta.
Hasta ahora, Sonia había visto cómo funcionaba el programa Incorpora dentro de su entidad, pero no formaba parte de él. Sin embargo, ya había podido observar cómo la relación con las empresas era muy fluida y recíproca, puesto que ambas partes —la iniciativa laboral y las empresas— buscaban un objetivo común: la inserción laboral de los colectivos vulnerables.
La técnica de inserción reconoce que, aunque ya conoce el aplicativo y el procedimiento del alta de ofertas, empresas, y usuarios y usuarias, aún se encuentra en pleno proceso de aprendizaje, algo que nunca se detiene, pues el programa siempre está formando a los técnicos Incorpora de acuerdo a las necesidades que surgen en el mercado laboral.
Es en este aprendizaje inicial cuando Sonia ha reflexionado sobre todo aquello que aporta el programa Incorpora a la sociedad. Así lo resume: “Por una parte, a los usuarios Incorpora les brinda la posibilidad de encontrar un trabajo y/o una formación adecuada a sus necesidades, favoreciendo de este modo su inserción al mercado laboral”. Por otra, explica que las ventajas de contratar a personas en riesgo de exclusión social que obtienen las empresas al colaborar con el programa Incorpora son varias, entre ellas, el hecho de poder apoyarse en el expertise de la iniciativa de inserción laboral de la Fundación ”la Caixa”, gracias, en este caso, a las sinergias que logran entre la técnica de intermediación y ella misma, la técnica de prospección empresarial. “Esto permite a las empresas obtener candidaturas de personas idóneas para los puestos que buscan”, puntualiza.
Los técnicos de inserción laboral, un apoyo personal para los colectivos vulnerables
Cuando preguntamos a Sonia por la parte más difícil de su trabajo, lo tiene claro: “Cuando una persona acude a Gizkaia no lo hace solo en situación de desempleo, sino que llega desamparada”, resume. La técnica de inserción laboral explica que muchos de los usuarios que acuden al programa Incorpora llegan con las emociones a flor de piel: “Algunas personas nos solicitan orientación laboral en pleno duelo posdespido, enfadadas, con negación y en un proceso lento de aceptación. El hecho de levantar la autoestima, sin obviar el agravio que viene marcado por el estigma social, hace que pongamos a su disposición todas las herramientas y recursos de motivación de los que disponemos para fortalecer su itinerario de búsqueda de empleo e inserción laboral”.
Sin embargo, Sonia explica que esta no es la única situación en la que llegan las personas en riesgo de exclusión social que buscan empleo. “Otros acuden con vacíos curriculares que, mediante itinerarios de formación y orientación laboral consensuados, vamos llenando con el objeto de favorecer su inserción en el mundo laboral”.
El premio a la motivación y la perseverancia: la inserción laboral
Aunque la técnica de Gizkaia explica que la orientación laboral y personal a los colectivos vulnerables no siempre es fácil y conlleva mucho esfuerzo y dedicación, confiesa que el trabajo tiene su recompensa: “Todo el trabajo tiene su compensación cuando la persona te llama para comunicarte que le han contratado”, resume Sonia.
Como profesional de la inserción, la técnica explica que al conseguir el objetivo laboral es imposible no reflexionar sobre todo el trabajo conjunto que hay detrás. “Sientes que ese trabajo común de sesiones de orientación laboral, de formación, de motivación y de acompañamiento a la inserción han merecido la pena”.
El programa Incorpora al lado de las personas mayores de 45 años
Hay muchas historias que Sonia nos podría contar de las que sentirse orgullosa, pero hoy nos habla de una en concreto. El caso que nos explica habla de una mujer de 60 años que acudió al programa Incorpora tras haber sido despedida de la empresa en la que llevaba toda la vida trabajando como recepcionista.
“Acudió a su primera sesión con la creencia de que ser una persona mayor de 45 años era una barrera porque la rechazaban todas las solicitudes que enviaba. Sin embargo, lo peor era el miedo, la incertidumbre y la impotencia que sentía y transmitía en sus sesiones”, resume la técnica.
Finalmente, la discriminación por edad o edadismo que sufren algunas personas en el ámbito laboral no fue un impedimento para esta usuaria que logró finalizar su vida laboral de manera estable y autónoma. Tras consensuar un itinerario de formación en habilidades sociopersonales y en limpieza, la usuaria Incorpora logró un contrato de trabajo en un pequeño hostal de Bilbao como recepcionista y camarera de pisos.
Este es solo un ejemplo de los casos de éxito que se han logrado a través de la entidad del Grupo Incorpora Euskadi que, además de a personas mayores de 45 años, también presta apoyo y orientación laboral a otros colectivos vulnerables como jóvenes, personas con discapacidad o personas con problemas de adicción.