“Lo más difícil es luchar contra el estigma que todavía hay en el ámbito laboral con respecto a las personas con problemas de salud mental”

Cristina Rivas, técnica de inserción laboral de la entidad Salud Mental FEAFES Galicia.

Cristina trabaja como técnica de inserción laboral y prospección empresarial en Salud Mental FEAFES Galicia desde que la entidad entró a formar parte del programa Incorpora en el 2010. Desde entonces, ha podido conocer cómo la iniciativa laboral de ”la Caixa” ha evolucionado para responder a las necesidades, tanto de los usuarios como de las empresas, y potenciar así la empleabilidad de las personas en riesgo de exclusión social. Hoy, conocemos el trabajo diario de Cristina y cómo desde FEAFES aplica la metodología Incorpora a las personas con problemas de salud mental, colectivo en el que la entidad está especializada.

Atendiendo las necesidades de cada persona

“Nuestra metodología de trabajo se basa en la atención integral, es decir, tratamos de atender cualquier necesidad que pueda tener la persona en el proceso de inclusión”, empieza explicando la técnica de inserción. Para lograr esta individualización de todo el proceso, Cristina explica que se realizan entrevistas de forma personal para conocer a la persona lo mejor posible en todos los ámbitos y, de esta manera, ajustar el itinerario sociolaboral a su caso en particular.

Esta metodología da como resultado un alto porcentaje de inserciones ya que, cuando el usuario hace frente a los procesos de selección, ya sabe cómo potenciar sus puntos fuertes y reforzar sus puntos débiles. “Sabemos de antemano cuáles son sus competencias y habilidades para destacarlas. Asimismo, trabajamos los aspectos en los que puede tener más dificultades”, comenta Cristina.

Sin duda, es en el trabajo con el usuario donde la técnica encuentra la mayor recompensa a su trabajo: “Ves la evolución de la persona, cómo va mejorando su motivación, coge más confianza en sí misma y vuelve a verse competente en el ámbito laboral. La ilusión y el empeño que ponen en superarse cada día es una de las mejores cosas de mi trabajo”.

Sin embargo, Cristina también confiesa que en el día a día tiene que convivir con temas menos agradables en el mundo de la inserción laboral de personas con problemas de salud mental: “Lo más difícil es luchar contra el estigma que todavía hay en el ámbito laboral con respecto a las personas con problemas de salud mental. Por eso, hay que tratar de que las empresas vean las capacidades y no las limitaciones de las personas”, aclara.

Dando oportunidades a las personas y a las empresas

Cristina no quiere perder la oportunidad de destacar el papel que el programa Incorpora juega en la vida de las personas en riesgo de exclusión social: “El programa Incorpora da a personas en situación de vulnerabilidad la oportunidad de formar parte de la sociedad de una forma plena”, y añade: “De esta forma, contribuimos, no solo a mejorar su situación económica a través del empleo, sino a volver a sentirse ciudadanos de pleno derecho”.

La técnica explica que su apoyo al usuario no acaba tras la inserción laboral: «Pese a que a medida que van pasando las semanas y la persona está adaptada la relación se va distanciando progresivamente, siempre estamos a disposición tanto de la empresa como del usuario por si en algún momento surgiera cualquier cuestión que requiriera de nuestra intervención».

Asimismo, la profesional del programa Incorpora recuerda que la iniciativa laboral no solo se dedica a dar respuesta a las necesidades de los usuarios, sino que también busca el bienestar de las empresas a través del asesoramiento que ofrece en varias líneas como los procesos de selección o el apoyo en políticas de responsabilidad social corporativa. En este aspecto Cristina reflexiona sobre el vínculo de confianza que se establece con las empresas: «Una vez que nos conocen, la relación es fluida».

El programa Incorpora no sería posible sin el trabajo en red de las entidades, pero tampoco sin los usuarios que participan y las empresas que colaboran para impulsar la empleabilidad de los colectivos vulnerables. La técnica reflexiona sobre este trabajo colaborativo: «Las inserciones laborales que conseguimos son motivo de gran satisfacción porque son fruto del esfuerzo conjunto de técnicos, empresas y usuarios».

El técnico de inserción, una figura polivalente

“El trabajo del técnico de inserción es muy variado”, empieza explicando Cristina cuando se le pregunta por las tareas principales que desempeña en su día a día, y continua: “Nuestras labores van desde la revisión de ofertas en los distintos portales de empleo o el contacto con las empresas para darles a conocer el programa hasta, por supuesto, captar ofertas de empleo para los usuarios”.

Dentro de las tareas relacionadas con la inserción de las personas con problemas de salud mental, Cristina pone especial énfasis en el análisis exhaustivo del perfil de cada persona: “Hay que conocer sus habilidades, capacidades y competencias para determinar su perfil profesional y buscar formación adecuada para actualizar sus conocimientos si es preciso. Asimismo, hay que trabajar en las herramientas y recursos que le pueden facilitar un empleo y ayudarle a mejorar su desempeño en las entrevistas de trabajo”.

107 puestos de trabajo para personas con enfermedades mentales

El 2019 ha sido un año lleno de retos superados para Salud Mental FEAFES Galicia. Así lo resume Cristina: “Se han logrado 107 contratos de trabajo para personas con problemas de salud mental, dándoles así la oportunidad de mejorar su empleabilidad y contribuir a su bienestar laboral y personal”.

La entidad ha seguido colaborando con las 127 empresas con las que ya trabajaba, pero además ha contactado con 61 empresas nuevas para alentarles a participar en el programa Incorpora. “De estas nuevas empresas, 7 han firmado acuerdos de colaboración con FEAFES Galicia durante el 2019”, puntualiza la técnica de inserción.

El Punto de Formación Incorpora que gestiona FEAFES también ha sido otro foco de acción para la entidad. Durante este año se han realizado dos cursos; uno de conserje-recepcionista en Santiago de Compostela que consiguió 7 inserciones laborales, y otro de limpieza de edificios, cristales y superficies industriales que se realizó en A Coruña y que dio como resultado la inserción de 3 personas en el mercado laboral. Entre ambos cursos se ha facilitado la inserción laboral del 33 % de los participantes.