“Mi pasión, tener un objetivo claro y asesoramiento del programa Incorpora me han ayudado a conseguir mi sueño”
Actualidad
Conoce las últimas noticias de Incorpora en tu territorio y la información más relevante de cada comunidad.
“Mi pasión, tener un objetivo claro y asesoramiento del programa Incorpora me han ayudado a conseguir mi sueño”

Mujib ha logrado poner en marcha su negocio pese a la crisis
No corren buenos tiempos para el emprendimiento. No es ningún secreto que el COVID-19 ha tenido un gran impacto en todos los sectores, afectando especialmente a la hostelería. Pese a esta situación, Mujib, un joven afgano, decidió seguir adelante con su sueño: tener su propio bar en Sant Carles de la Ràpita (Tarragona).
El miedo y la incertidumbre no lograron que Mujib tirase la toalla y, finalmente, en octubre alcanzó su objetivo abriendo La terrassa del mercat, un acogedor local ubicado en pleno centro rapiteño.
Hoy, pese a las restricciones impuestas por el virus, este emprendedor continúa levantando la persiana de su negocio cada día convencido de que, pase lo que pase, podrá hacer frente a todo.
Conocemos con él su historia de superación, marcada por la valentía y el espíritu luchador.
Un emprendedor que tuvo que superar las piedras del camino
La historia de Mohammad Mujib Hakimyar, Mujib para los más allegados, comienza en 2014, cuando, con solo 14 años, decide abandonar su Afganistán natal debido a la inestabilidad que, a día de hoy, todavía se sigue viviendo en el país.
Solo, dejando atrás su casa y su familia, Mujib emprendió un largo viaje que terminaría en Noruega, donde convivió durante tres años con una familia. Pasado este tiempo, el joven decidió hacer de nuevo las maletas para escribir el siguiente capítulo de su vida, que tendría como primer escenario Barcelona.
A pesar de haber sido un luchador desde una edad demasiado temprana, el cambio de país supuso todo un reto para el joven: nuevo idioma, nueva ciudad y ningún conocido a su lado. Los comienzos no fueron fáciles en la ciudad condal, donde pasó poco tiempo antes de ser trasladado al municipio tarraconense de Deltebre.
Poco a poco, Mujib fue integrándose cada vez más. Llegado el momento, se sintió lo suficientemente seguro como para avanzar hacia su futuro, apostando por el camino de la formación para seguir evolucionando.
Es en ese momento cuando Mujib escucha por primera vez hablar del programa Incorpora, gracias a la intermediación de la Fundació Privada Gentis, entidad colaboradora del programa. A partir de entonces, comienza la relación entre el joven y el programa que, años más tarde, daría al afgano las herramientas necesarias para lanzarse al mundo del emprendimiento.
De la inserción laboral al autoempleo con Incorpora
Desde el 2018, Mujib se formó como camarero de pisos a través del Punto de Formación Incorpora gestionado por la Fundació Privada Gentis. Su experiencia con el programa fue tan positiva que, solo un año más tarde, decidió formar parte de Incorpora Jove, una iniciativa dirigida a jóvenes en situación de búsqueda de empleo, convirtiéndose en uno de sus primeros usuarios en la zona. Su buen hacer le llevó a encontrar diferentes puestos de trabajo temporal, principalmente en el sector de la hostelería.
Estas experiencias, además de suponer un impulso en su crecimiento personal, hicieron germinar en Mujib la idea de desarrollar su propio proyecto de emprendimiento. “Los trabajos esporádicos estaban bastante bien, pero me di cuenta de que lo que realmente me hacía ilusión y me motivaba era poder tener algún día mi propio negocio”. La suerte quiso que, poco después, un local cercano al mercado de Sant Carles de la Ràpita, su lugar de residencia, se pusiera en alquiler. Mujib supo entonces que ese sería el lugar donde daría forma a su sueño.
La actitud valiente que le había llevado tan lejos desde hacía años fue la que esta vez le hizo atreverse y dar su primer paso como emprendedor: dirigirse al Punto de Autoempleo Incorpora.
El apoyo de los técnicos de Autoempleo Incorpora
Una vez allí, el joven y el equipo de profesionales de Autoempleo Incorpora se pusieron manos a la obra para poner en marcha su negocio.
Cuando le preguntamos sobre los inicios de su aventura empresarial, Mujib recuerda cómo fueron los primeros momentos con los técnicos de autoempleo de la Fundació Privada Gentis, para los que solo tiene buenas palabras: “Del Punto de Autoempleo Incorpora recibí todo el apoyo y asesoramiento necesario para iniciar con garantías mi proyecto emprendedor”, y añade: “de ellos, lo mejor que me llevo es la relación humana, la profesionalidad, la sinceridad, la proximidad y la ayuda incondicional en uno de los momentos más difíciles de mi vida”.
Mujib sigue estrictamente todos los protocolos de limpieza e higiene para garantizar la seguridad de los clientes de La terrassa del mercat
Sobre su técnico de autoempleo destaca el apoyo recibido en todas las etapas. “La relación con el técnico ha sido excelente: una relación de proximidad muy profesional y con una atención inmejorable. Una de las cosas que más me sorprendió fue el entusiasmo con el que me explicaba todos los aspectos. Vi que compartíamos pasión por lo que estábamos haciendo, y esa fue una de las claves de nuestra conexión personal y profesional”.
El mantra de Mujib: no tirar nunca la toalla
Todo esfuerzo tiene su recompensa o, como dice Mujib, “los sueños no se cumplen porque sí, hay que trabajar en ellos”. Sin duda, él es la muestra de que, pese a las adversidades, la pasión, el esfuerzo y la perseverancia dan sus frutos. “Tengo que reconocer que no ha sido fácil, pero, al mismo tiempo, me siento muy satisfecho y pienso que el camino ha valido mucho la pena”, comenta emocionado.
Hoy, este joven emprendedor puede enorgullecerse de tener su propio negocio con solo 21 años y de sacarlo adelante día a día con una actitud ejemplar, ya que, además de los obstáculos propios de la puesta en marcha de un negocio, Mujib está teniendo que hacer frente a las limitaciones y cierres temporales impuestos al sector de la hostelería debido a la pandemia.
Pese a todo, la situación no ha hecho mella en la ilusión del joven, que ya tiene la vista puesta en los planes de futuro, entre los que están ampliar su negocio, contratar más personal y ampliar los servicios actuales.
Es con ese ánimo, esas ganas de mejorar cada día y esa actitud luchadora como logrará sobreponerse a estos momentos difíciles y seguirá alcanzando todo aquello que se proponga, como lleva haciendo muchos años.