Ana Gutiérrez relata su labor para empoderar y mejorar las competencias digitales de los colectivos vulnerables

Ana Gutiérrez Cabero, técnica del Punto de Formación Incorpora gestionado por la Asociación Nueva Vida.

Ana Gutiérrez Cabero es técnica del Punto de Formación Incorpora gestionado por la Asociación Nueva Vida; ayuda a las personas desempleadas y sin conocimientos tecnológicos a encontrar trabajo mediante el empoderamiento y la mejora de sus competencias digitales. Lo hace a través del programa ‘Trabajando en Digital’, una iniciativa enmarcada en el programa Incorpora de la Fundación ”la Caixa”.

“La orientación laboral en colectivos vulnerables permite ayudar a muchas personas a tener una vida laboral y personal lo más satisfactoria posible. Es más que un trabajo; es una actividad con la que me siento feliz’’, se sincera. Descubrimos junto a ella en qué consiste su labor en este proyecto como profesional Incorpora.

‘Trabajando en Digital’, una formación para personas en desconexión digital

“El programa Incorpora de la Fundación ”la Caixa” colabora actualmente con la Fundación Accenture en la mejora de la empleabilidad de personas en riesgo de exclusión social, a través de la formación y capacitación en competencias digitales, mediante el programa de formación 'Trabajando en Digital'”, explica Ana.

La iniciativa forma parte del Punto de Formación Incorpora de la entidad Asociación Nueva Vida en Peñacastillo (Cantabria) y se centra en formar en materia digital a los colectivos vulnerables que se encuentran en búsqueda de empleo y que tienen carencias en este aspecto. “El objetivo es acompañarlos en el proceso de apertura hacia la tecnología, facilitándoles las herramientas para asumir este nuevo reto de cara a mejorar sus condiciones de vida”, comenta Ana.

Tal y como cuenta la técnica, esta función se está desarrollando con personas de la entidad que pertenecen al programa Incorpora. Concretamente, se trata de “personas que se encuentran en situación de especial desconexión digital y a las que les llega el momento de reflexionar sobre los procesos de cambio e innovación que desarrollamos a la hora de hacer la intervención, y de orientar a las personas en relación con la tecnología”.

Combatiendo la brecha digital de los colectivos vulnerables

El motivo por el cual se ha desarrollado este proyecto en el que trabaja Ana se debe, según relata, a que cada vez se iban encontrando con más personas en riesgo de exclusión social que bien no tienen acceso al medio digital y a las nuevas tecnologías o bien no saben utilizarlas adecuadamente. “La brecha digital se ha hecho más evidente con la pandemia, que no solo ha cambiado las dinámicas de trabajo, sino que también ha modificado el acceso al empleo, la demanda y la oferta de trabajo”, explica.

En este aspecto, Ana señala que “el miedo a la tecnología suele ser mayor en las personas de más edad, ya que los jóvenes han estado más expuestos a ella desde su aprendizaje inicial”. “La asociación directa tiende a reproducirse socialmente cuando se habla de tecnofobia: a más edad, más miedo a la tecnología. Se trata de un prejuicio por edad, del que han sido, y siguen siendo, víctimas los adultos mayores, con el que estamos rompiendo en ‘Trabajando en Digital’”, destaca.

Con el fin de que estas personas pierdan el miedo a la digitalización y mejoren su inserción laboral, Ana persigue “despertar el interés y la motivación hacia las nuevas tecnologías como elementos facilitadores del día a día”. “Es fundamental afrontar el desarrollo tecnológico y las nuevas formas de comunicación de manera positiva y con una actitud receptiva al cambio, colaborativa y responsable”, insiste.

Mejorando las competencias digitales para impulsar la inserción laboral

Para Ana, su labor en ‘Trabajando en Digital’ está siendo todo un reto, ya que reconoce que una de las cuestiones que más está costando a sus alumnos es “conocer la importancia de las competencias digitales para afrontar cuestiones de la vida cotidiana, especialmente a la hora de lograr una plena y exitosa integración sociolaboral”.

“El cambio de formato se hace evidente en muchas gestiones o trámites de ámbito laboral; algunos ejemplos son: registrarse como demandante de empleo, realizar cursos de formación o participar en procesos de selección que ahora se hacen online”, relata Ana.

Para ello, según explica la técnica Incorpora, este proyecto “no solo busca mejorar el manejo de herramientas digitales con el fin de lograr la inserción laboral, sino también facilitar el desarrollo de la vida personal y, por lo tanto, una mejora en la autoestima de los usuarios”. “Esta satisfacción personal repercute en los resultados de su itinerario personalizado de inserción laboral”, puntualiza.

Gracias a los Puntos de Formación Incorpora, como en el que trabaja Ana en Asociación Nueva Vida, los participantes del programa consiguen mejorar sus competencias profesionales y personales, así como impulsar su empleabilidad.

En este sentido, de enero a junio de este año, el Grupo Incorpora Cantabria contabiliza un total de 308 inserciones laborales en el territorio, donde muchos de los usuarios han logrado encontrar un empleo gracias también a la labor y empoderamiento que brindan las técnicas Incorpora como Ana.