“Una persona con un problema de salud mental puede trabajar igual que cualquier otra"

“Una persona con un problema de salud mental puede trabajar igual que cualquier otra

En primer plano, Marta Ripa, usuaria del programa Incorpora; a su izquierda, Ángela Villanueva y Edurne Les, responsables de personal de la empresa SEDENA; y, a su derecha, Olga Carrasco, técnica Incorpora de la entidad Elkarkide.

Marta Ripa es todo un ejemplo de que, con empeño e ilusión, todo se puede lograr. Desde su juventud ha sabido sacar fuerzas para lograr aquello que se proponía, y el momento en el que se quedó sin empleo no fue una excepción. Hoy, gracias al acompañamiento de los profesionales de la inserción de Elkarkide, entidad colaboradora del programa Incorpora, y a su perseverancia, ha logrado alcanzar de nuevo la inserción laboral a través de un empleo que le gusta y en el que se siente absolutamente integrada.

Marta nos explica su historia y los pasos que ha seguido hasta alcanzar la inserción sociolaboral de la mano de Elkarkide y del trabajo en red de las entidades que forman parte del Grupo Incorpora Navarra.

Alcanzando mucho más que la inserción laboral

Marta Ripa nunca ha permitido que el problema de salud mental con el que convive desde que era adolescente condicionase su vida. Ella siempre ha sido una persona independiente y perseverante que ha sabido sobreponerse a las circunstancias y encontrar trabajos que le aportaban estabilidad laboral, eso sí, principalmente trabajos con apoyo ya que sentía que en la empresa ordinaria iban a tener más dificultades para comprender sus necesidades. “Me preocupaba cómo serían conmigo las personas y qué se me iba a exigir en el trabajo”, explica Marta.

Por eso, cuando hace unos años se quedó sin empleo debido a un cambio de gestión en la empresa en la que se encontraba, lejos de desanimarse, decidió que no iba a quedarse de brazos cruzados. Dispuesta a encontrar su nuevo camino, Marta comenzó su búsqueda de empleo de la mano del Elkarkide, entidad colaboradora del programa Incorpora que centra su actividad en la ayuda a personas con problemas de salud mental, entre otros colectivos.

En primer lugar, los profesionales del centro ocupacional de la entidad estudiaron con Marta su situación, valorando factores como su autonomía y sus objetivos, antes de plantearse el trabajo con apoyo en un centro especial de empleo. Así, se fijó un claro proyecto laboral que, ante la sorpresa de Marta, estaba encaminado hacia la empresa ordinaria. Y es que como comentan desde la propia entidad, “Marta estaba en un momento perfecto para responder de forma independiente y sin necesidad de adaptaciones a un puesto de trabajo”.

De esta forma, Marta comenzó a disponer del seguimiento de los técnicos Incorpora de Elkarkide a la vez que desde el centro ocupacional de la entidad trabajaban para desarrollar sus habilidades y competencias laborales a través de la formación. “Comencé a realizar cursos que me ayudaban a buscar trabajo, me ayudaron con el currículum, con tácticas para la entrevista, etc.”, nos explica. No obstante, a Marta le seguía preocupando cómo abordar su situación con las empresas. Por eso, desde la entidad, se decidió compartir con ella la metodología que iban a seguir para afrontar con éxito el proceso de inserción laboral: “Se le explicó que íbamos a trabajar en dos vías, por un lado, le ayudaríamos a elaborar un discurso positivo y centrado en su situación de salud de cara a la experiencia laboral a desempeñar, y por otro, en la sensibilización con las empresas, ya que las ofertas laborales gestionadas desde el programa Incorpora se dan con empresas colaboradoras con las que ya hay un vínculo establecido”, explica Olga Carrasco, técnica Incorpora de la entidad Elkarkide.

De esta forma, Marta ganó seguridad en sí misma para poder postularse con actitud y motivación a las ofertas de empleo.

“Me resultó más fácil encontrar un empleo gracias a Incorpora”

Con el tiempo, Marta ha podido comprobar que no estaba equivocada: lo aprendido en los cursos del centro ocupacional y el acompañamiento y seguimiento recibido por parte de la entidad Elkarkide y del programa Incorpora le ha sido de gran ayuda para lograr su empleo actual. Su oportunidad llegó hace algo más de un año gracias al trabajo en red que desarrollan las entidades y empresas colaboradoras del programa Incorpora. Desde la Asociación Síndrome de Down de Navarra, entidad colaboradora del Grupo Incorpora Navarra, compartieron una oferta de operaria de limpieza en un centro cívico, Civivox Ensanche, gestionada en colaboración con la empresa contratante, SEDENA S. L. Araceli Echaide, técnica Incorpora de la Asociación Síndrome de Down, fue la encargada de presentar a la empresa la candidatura de Marta para el puesto, exponiendo sus competencias y experiencia en el sector.

Uno de los mayores miedos que sentía Marta era que su problema de salud mental fuera un impedimento a la hora de encontrar un empleo. Nada más lejos de la realidad. En la entrevista, los responsables de SEDENA S. L. supieron ver las aptitudes de la usuaria y no dudaron en incorporarla a su equipo. “Cómo no íbamos a entrevistarla si cubría todos los requisitos que habíamos señalado en la oferta (…) Vimos que podía desempeñar el trabajo perfectamente y la contratamos. No vemos ninguna diferencia entre ella y el resto del equipo”, nos cuenta Ángela Villanueva, responsable de personal de la empresa.

Desde entonces ya ha pasado más de un año y Marta sigue trabajando como operaria de limpieza en Civivox Ensanche y, como ella misma reconoce, no puede estar más contenta. “Me siento muy bien, veo este trabajo hecho a mi medida, es lo que yo buscaba”, dice entusiasmada. Además, comenta que este trabajo no solo le ha ayudado a nivel profesional, sino que también le ha ayudado con su problema de salud mental, pues la motiva a seguir adelante y a no dejar que éste condicione su calidad de vida. Este logro se multiplicó hace unos meses cuando desde la empresa supieron valorar la profesionalidad de Marta y le ofrecieron un contrato indefinido.

Su incorporación también ha sido beneficiosa para SEDENA S. L. y Civivox Ensanche: “No solo es una buena trabajadora, sino que vemos que vale mucho como persona”, afirma Edurne Les, responsable de recursos humanos de SEDENA.

La normalización laboral de las personas con un problema de salud mental

El caso de Marta es un claro ejemplo de la importancia que tiene el trabajo para las personas con problemas de salud mental, ya que les aporta estabilidad en todos los aspectos, y contribuye, así, a su bienestar. “Siempre tuve miedo a tener recaídas y por eso me costaba lanzarme a la empresa ordinaria, pero ahora veo que es el trabajo lo que me hace levantarme todas las mañanas, lo que me ayuda a mantenerme estable. Sin duda, se ha convertido en mi mejor medicina”, expresa Marta con una gran sonrisa.

Además, la integración laboral contribuye a acabar con el estigma social que existe sobre este colectivo y da visibilidad a la situación real que vive. “Una persona con problemas de salud mental puede ser igual de efectiva que otra, va a cuidar su puesto de trabajo para mantenerlo y además le supone un beneficio emocional que evita crisis o recaídas”, comenta Marta.

Por estos motivos, el programa Incorpora Salud Mental trabaja para que las personas con un problema de salud mental alcancen la inserción sociolaboral. En este proceso, las empresas con compromiso social como Civivox Ensanche y SEDENA S. L. juegan un papel clave, ya que promueven oportunidades que impulsan la normalización laboral de este colectivo. “Las empresas que colaboran con Incorpora tienen otra sensibilidad, entienden que hay algo especial y te hacen sentir protegido y acompañado”, comenta Marta sobre su experiencia con compañías colaboradoras del programa Incorpora.

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